sábado, 18 de abril de 2015

Rollo de Cola Cao

  Desde que descubrí en el blog Pasen y Degusten este bizcocho de Cola Cao, lo habré repetido una media de 1 por semana. Parece mucho, pero os aseguro que la media podría ser mucho más alta: bastaría con sacar el rollo a la mesa después de cada comida. Ni las migas quedan en el plato...
Pero con buen tino, guardo este manjar para los desayunos.

En otras recetas que saco de blogs, tengo que hacer algunas modificaciones para adaptarlas a los gustos de casa, pero este bizcocho es perfecto, en cuanto a ingredientes, cantidades, dulzor y esponjosidad.

La única variación es que, en vez de hacerlo en un molde rectangular, como en la receta original, lo hago en un molde de corona, porque nos resulta más práctico a la hora de servir porciones.

Os lo recomiendo de todas todas.

Después de haber hecho como tropocientos rollos, he variado un poco las cantidades. Abajo ya las he modificado.

INGREDIENTES
40 gr de cacao puro VALOR + 110 gr. de Cola Cao Turbo
150 gr de harina
1/2 sobre de levadura en polvo Royal (unos 8 gr.)
2 huevos
125 gr de azúcar
125 ml de aceite de girasol
200 ml de leche

ELABORACIÓN
Precaliento el horno a 180ºC.

En un bol voy pesando el cacao, el Cola Cao, la harina y la levadura. Lo reservo.

Aparte, con unas varillas eléctricas, a potencia media, voy mezclando los huevos enteros con el azúcar en un bol más grande. La receta original lleva 150 gr. de azúcar, pero en casa nos gustan las cosas menos dulces. Cuando la mezcla ha doblado el volumen, le añado el aceite, remuevo un poco más y vierto la leche. Remuevo.

Voy incorporando a la mezcla el contenido del bol que había reservado, con la harina, Cola Cao y levadura, y voy mezclando poco a poco.

Al final, retiro las varillas y acabo de mezclar todo bien con una espátula.

Unto un molde de corona con mantequilla y espolvoreo harina para que no se pegue al desmoldar.
Vierto la mezcla, y al horno precalentado.
En mi horno, para este molde, programo 45 minutos, a media altura, y es perfecto.

Cuando lo saco del horno, dejo que se enfríe completamente sobre una rejilla antes de desmoldar, para que no se me rompa. Cuando está frío, le doy la vuelta sobre un plato o la fuente donde lo voy a servir, desmoldo, y lo dejo destapado durante un rato.

¡Es tan fácil de hacer! ¡Y queda tan rico!