domingo, 27 de junio de 2010

Las Orlas


Ayer, en La Torre en Domenech, se celebró el acto de clausura del curso escolar 2009-2010.
Tras unas palabras de la Alcaldesa de La Torre, los coordinadores de cada aulario (La Pobla Tornesa, Benlloch, Vilanova D'Alcolea y La Torre) nos fueron explicando los proyectos en los que han estado trabajando los alumnos durante este año.
Después Santi, el profesor de música (Santiago Monforte) nos pasó algunas fotografías de los profesores, en un resumen de los 10 años del C.R.A. El Trescaire.
Y ya llegamos al momento temido por Laura, al reparto de las Orlas a los alumnos que han acabado Primaria este año y que comienzan su andadura en Secundaria, en la ESO, en el Instituto...
En la fotografía podemos ver a Laura rodeada de algunos de sus compañeros.
Cada uno de ellos fue saliendo por turno, a medida que leían sus nombres en el escenario. El director del C.R.A., Vicent Rocher Leche, junto a los tutores de sexto de los diferentes aularios, fueron entregando las Orlas. En total, 26 niños. Casi diría que es la promoción con más alumnos en muchos años...
Sofía Marzá Traver, la tutora de sexto de Benlloch, estaba emocionada y nerviosa, tanto o más que sus alumnos. Ella ha sido la impulsora de un blog para la escuela (bloglloc), en el que todavía están trabajando, y que está dirigido a los alumnos de 3er ciclo, 5º y 6º, de Benlloch. Es una buena iniciativa, que espero triunfe.

Con la Orla, llegó un gran respiro para Laura...
Ella lo vivía como una montaña que le impedía ver sus vacaciones. Y por más que intentáramos tranquilizarla, hasta que no subió, y bajó, del escenario, no llegó la tranquilidad.
Laura ha dejado la escuela con un buen expediente y un mejor recuerdo.
Y todos confiamos en que su inicio en el Instituto será bueno. Es una buena alumna y una buena persona. Estamos muy orgullosos de ella.
Y de Raquel, por supuesto, que ha acabado 2º de ESO con buenas notas. Ella también ha dejado buen recuerdo entre sus profesores, por su esfuerzo, su simpatía y su personalidad...
No creo que haya nada que haga más felices a unos padres que el que se hable bien de sus hijos.

jueves, 17 de junio de 2010

Yves


La comunicación con Yves Bartholomé continúa abierta.
Desde aquel primer contacto el día 10 de Junio, los correos han sido casi diarios.
Para nosotros es especial recibir noticias suyas, porque nos llegan de lejos. Nicaragua es otra realidad, otras costumbres, otra manera de hablar y de ser. Además él no domina bien el castellano, y algunos correos son algo complicados de leer. Pero eso le da cierto encanto.
Del mismo modo, pienso que es cierto el entusiasmo que descubrimos en sus palabras. Creo que realmente le emociona que le hayamos encontrado. Quiero pensar que le hemos hecho revivir sentimientos que la propia vida le había hecho acallar.
Yves es una persona muy discreta, pero su aventura fue una GRAN AVENTURA, y merece un justo reconocimiento.
Nosotros le hemos hecho llegar la foto que tenemos de él, de 1991. Y estamos intentando mandarle el vídeo. Lo que pasa es que intentamos que lo tenga con la máxima calidad posible, y nos está costando un poco. Juanjo lo toma como algo personal, y yo sé que no se le va a resistir...
Por otra parte él nos ha mandado, escaneados, recortes de prensa de diferentes países por los que pasó con su bicicleta, así como el mapa del mundo que utilizaba, con las rutas marcadas.
Con todo ese material, queremos hacer un pequeño reportaje, para el 20 aniversario.
Es una buena idea.

viernes, 11 de junio de 2010

YVES BARTHOLOME


Os voy a hacer dar un salto hasta 1991.
Esta entrada tendrá más sentido y más valor para algunos de vosotros. Para los otros, no tendrá más interés que el puramente anecdótico. En cualquier caso, esta es la historia:
Marzo de 1991.
Por aquel entonces, Yves Bartholomé era un joven belga, de 31 años, que llevaba 4 años dando la vuelta al mundo en su bicicleta.
Su primer contacto con España fue su desembarco en Valencia, procedente del continente africano. Su primera etapa en España: Valencia-Benlloch, 110 km. con su bici.
Llegó a Benlloch, un Viernes Santo, día 29 de marzo de 1991.
Recuerdo que para nosotros fue algo inolvidable. Nos embaucó, literalmente, con su historia, sus aventuras, su personalidad... Le preguntábamos. Le escuchábamos con los oídos y con los ojos. Le mirábamos con la mirada vidriosa por la ilusión. Su tono de voz, su acento francés...
Apenas pasó una noche en el pueblo, en el salón de la casa Abadía, sin grandes comodidades.
Por supuesto, Juanjo inmortalizó el momento, con alguna fotografía y un reportaje de vídeo.
A las 9:30 h. del sábado 30 de Marzo de 1991, salió de nuevo con su bicicleta hacia Ulldecona. Estaba completando las últimas etapas de su viaje, de regreso a casa: Bélgica.
Juanjo grababa con su cámara la salida del pueblo. Ya le conocéis, cámara en mano y montado en bici... Las últimas imágenes que tenemos de Yves Bartholomé están grabadas desde la cuneta de la carretera al empalme. Juanjo se había caído, pero ni aún así cortó la grabación, por no estropear una buena toma.
Con el tiempo, de aquel acontecimiento, quedó una foto en un álbum, un dvd de aquellas horas, y el recuerdo perpetuo hacia Yves Bartholomé.

Ehhh!!!
Os doy un tirón, y os devuelvo al momento actual.



Ya... los años pasan factura... Pero es él.
Le encontré por casualidad, en un primer momento; y después, aplicando el ingenio y la investigación, hasta dar definitivamente con él.
Estos son algunos recortes de prensa digital que he encontrado sobre él.




















Trabaja como cooperante en una organización (VOLENS) de ayuda al desarrollo agroindustrial en algunos países. Él, por ejemplo, vive desde 1992 en Jinotepe, Nicaragua. Conoció aquel lugar durante su aventura en bicicleta, y volvió para establecerse definitivamente en él.
Ayer, después de darle muchas vueltas y, amparándome en el anonimato de una cuenta de Facebook, me decidí a mandarle un mensaje, preguntándole si era él aquel joven belga al que conocimos...
¡Oh, sorpresa! ¡Me contestó casi inmediatamente!























Y la comunicación ha quedado abierta.
Por supuesto, ya le he aclarado el pequeño "engaño" de mi cuenta de Facebook. Sin problema. Y estamos a la espera de hacerle llegar la foto y el vídeo.
Sé que os habrá alegrado conocer el final de aquella historia que comenzó un mes de Marzo de 1991...

domingo, 6 de junio de 2010

El Corpus en Benlloch

Hoy se celebra el Corpus Christi.
Recuerdo que, de pequeña, era una fiesta que me encantaba, porque Benlloch sacaba a la calle sus plantas más preciadas y sus mantones más exquisitos, para engalanar los altares distribuidos en puntos estratégicos del pueblo. La Banda de Música acompañaba al palio y frente a los altares sonaba el Himno Español. Los niños que ese año habían celebrado la 1ª Comunión, lanzaban pétalos de rosa al sacerdote, que exhibía la Custodia, para gloria y admiración...
Con los años, algo ha cambiado.
Se sigue manteniendo la esencia, pero han cambiado las formas.
Posiblemente, uno lo mira con ojos distintos a los de antaño, más críticos, desde otras creencias, con más prejuicios... Y acabas viéndolo pasar desde la barrera, sin participar en la parafernalia de quién se viste mejor o de quién exhibe más poder...
A mi parecer, se ha perdido todo el carácter religioso de la fiesta, y se ha substituido por un despliegue de poderío. Y procuro no participar de él.
A decir verdad, mantengo un pequeño contacto, porque Raquel toca el clarinete en la Banda de Música, y acompañan a la Procesión todos los años.
Este año, se ha puesto a llover durante la misa, y se ha desconvocado el acto de la Procesión del Corpus. Me sabe un poco mal, por Raquel, que se ha puesto el traje de la Banda y no se ha podido estrenar; por los altares mojándose bajo la lluvia; por los niños vestidos de Comunión que se han quedado sin tirar los pétalos; y por los padres, que no han podido lucir sus trajes...

viernes, 4 de junio de 2010

Porque yo también creo que Juanjo (el técnico de la UJI) es un crack!!


Este es el título de la entrada que publiqué, y que no mucho después eliminé, el pasado día 1 de Junio.
Hoy me he decidido a publicarla de nuevo, aunque añadiendo una explicación y algunas modificaciones.
Vaya por adelantado que yo no domino la jerga de esta red social que es Facebook y que, por lo tanto, igual no soy muy exacta en los términos...
El caso es que unas alumnas de Publicidad de la UJI tuvieron la brillante idea de crear un grupo en Facebook y darle por nombre el título que podéis leer más arriba. ¡Qué tiene tela! Y se convirtió en pocas horas en el fenómeno del año. En cuestión de horas duplicaron el número de miembros del grupo, y en este momento cuenta con 143 miembros. Este hecho ha alterado nuestro ritmo esta semana, a la fuerza, y por descontado; para nosotros esto es algo nuevo.
Publiqué el martes que me sentía muy orgullosa de Juanjo.
Y ese orgullo lo ratifico hoy.
Juanjo es un gran trabajador; pone pasión en todo lo que emprende; se dedica por entero a cada actividad que aborda... Y es una gran persona. Está feo que yo lo diga... Por eso me alegra enormemente que los alumnos le reconozcan el esfuerzo y le aplaudan, con mensajes; aunque algunos hasta le hagan enrojecer. Estoy segura de que, hasta las mismas creadoras del grupo, están sorprendidas por la gran acogida que ha tenido esta iniciativa entre los alumnos.
La entrada publicada el martes apenas tenía tres líneas.
Pero alguien en la UJI, para acceder al grupo en cuestión, tecleó en Google "juanjo tecnico uji", y lo primero que salió fue mi blog Vadeveras y entró en él sin ningún tipo de inconveniente. Juanjo me llamó de inmediato, para avisarme, sabiendo como sabe lo celosa que soy de mi intimidad. Y el hecho de que alguien, que se interese por Juanjo en su actividad profesional, pueda acceder tan ricamente a cómo corta el jamón o al tipo de tartas que se come, me hizo plantearme algunas cosas. Este es el motivo por el cual Vadeveras y Vullball se han convertido en blogs privados, y únicamente tendrán acceso a ellos las personas en las que confío y a las que quiero.
Mis blogs son un modo de expresión, muy caseros... Me sirven para retener, para recordar, como un diario... y a la vez, es el perfecto modo de hacer llegar a los que están más lejos mis vivencias, como si estuvieran aquí... Pero mi familia no puede estar a merced de todo el público...
Lamento si os incordia el hecho de teclear contraseñas para poder leerme. Aunque sé que comprendéis los motivos que me han llevado a ello.