viernes, 11 de junio de 2010

YVES BARTHOLOME


Os voy a hacer dar un salto hasta 1991.
Esta entrada tendrá más sentido y más valor para algunos de vosotros. Para los otros, no tendrá más interés que el puramente anecdótico. En cualquier caso, esta es la historia:
Marzo de 1991.
Por aquel entonces, Yves Bartholomé era un joven belga, de 31 años, que llevaba 4 años dando la vuelta al mundo en su bicicleta.
Su primer contacto con España fue su desembarco en Valencia, procedente del continente africano. Su primera etapa en España: Valencia-Benlloch, 110 km. con su bici.
Llegó a Benlloch, un Viernes Santo, día 29 de marzo de 1991.
Recuerdo que para nosotros fue algo inolvidable. Nos embaucó, literalmente, con su historia, sus aventuras, su personalidad... Le preguntábamos. Le escuchábamos con los oídos y con los ojos. Le mirábamos con la mirada vidriosa por la ilusión. Su tono de voz, su acento francés...
Apenas pasó una noche en el pueblo, en el salón de la casa Abadía, sin grandes comodidades.
Por supuesto, Juanjo inmortalizó el momento, con alguna fotografía y un reportaje de vídeo.
A las 9:30 h. del sábado 30 de Marzo de 1991, salió de nuevo con su bicicleta hacia Ulldecona. Estaba completando las últimas etapas de su viaje, de regreso a casa: Bélgica.
Juanjo grababa con su cámara la salida del pueblo. Ya le conocéis, cámara en mano y montado en bici... Las últimas imágenes que tenemos de Yves Bartholomé están grabadas desde la cuneta de la carretera al empalme. Juanjo se había caído, pero ni aún así cortó la grabación, por no estropear una buena toma.
Con el tiempo, de aquel acontecimiento, quedó una foto en un álbum, un dvd de aquellas horas, y el recuerdo perpetuo hacia Yves Bartholomé.

Ehhh!!!
Os doy un tirón, y os devuelvo al momento actual.



Ya... los años pasan factura... Pero es él.
Le encontré por casualidad, en un primer momento; y después, aplicando el ingenio y la investigación, hasta dar definitivamente con él.
Estos son algunos recortes de prensa digital que he encontrado sobre él.




















Trabaja como cooperante en una organización (VOLENS) de ayuda al desarrollo agroindustrial en algunos países. Él, por ejemplo, vive desde 1992 en Jinotepe, Nicaragua. Conoció aquel lugar durante su aventura en bicicleta, y volvió para establecerse definitivamente en él.
Ayer, después de darle muchas vueltas y, amparándome en el anonimato de una cuenta de Facebook, me decidí a mandarle un mensaje, preguntándole si era él aquel joven belga al que conocimos...
¡Oh, sorpresa! ¡Me contestó casi inmediatamente!























Y la comunicación ha quedado abierta.
Por supuesto, ya le he aclarado el pequeño "engaño" de mi cuenta de Facebook. Sin problema. Y estamos a la espera de hacerle llegar la foto y el vídeo.
Sé que os habrá alegrado conocer el final de aquella historia que comenzó un mes de Marzo de 1991...