domingo, 29 de diciembre de 2013

Tarta de mousse de chocolate

  Hace un tiempo publiqué esta misma receta, bautizada como tarta Silvia, y aquí os explicaba por qué.
  En esta ocasión os la vuelvo a presentar, con la nueva plantilla que hemos creado para publicar mis recetas.





viernes, 20 de diciembre de 2013

Feliz Navidad

La Navidad es la época en que nos acordamos especialmente de nuestros amigos...
Ya sé, ese momento debería ser cualquier día del año, sin la excusa de unas fiestas que nos lo recordaran. Pero la realidad es que, estamos tan metidos en nuestras preocupaciones, en nuestras rutinas del día a día, que necesitamos una pequeña colleja que nos haga recapacitar.

Y en esas estamos.

Feliz Navidad, amigos. Que paséis unas felices fiestas en compañía de vuestras familias. Que no os falten una sonrisa y un beso, y la ilusión y el convencimiento de que las cosas van a cambiar a mejor.

Feliz Navidad de todos nosotros.




viernes, 6 de diciembre de 2013

Napolitanas de hojaldre

  Siempre tengo un rollo de masa de hojaldre fresco en la nevera o en el congelador, porque nunca sé cuándo mis hijas me van a pedir unas napolitanas de nutella para merendar...
  Son muy fáciles de preparar, casi tardas más en ponerte el delantal que en hornearlas.



martes, 17 de septiembre de 2013

Vacaciones en La Fresneda

LUNES, 26 DE AGOSTO DE 2013

Este año buscamos un lugar cercano para nuestras vacaciones, cercano y prácticamente desconocido.
  Muchas veces no entiendo que la gente se desplace a sitios lejanos para ver cosas, cuando cerca de nosotros existen rincones fantásticos por descubrir.
  Salimos a las 9 de casa, con toda la mañana por delante, porque teníamos que llegar a la casa rural a partir de las 12, y el viaje apenas dura un par de horas.
  Para empezar, el inicio de la ruta ya fue distinto. Javi nos dejó este año su nueva-perdida y encontrada (aunque esta es ya otra historia) cámara de fotos. Pero nos faltaba un cable. Nos desplazamos a La Pobla para recogerlo. Una vez en la autovía, nos decidimos a subir hasta Vinaroz y desde allí a adentrarnos hacia el interior destino Morella.
   En Morella desayunamos por 2ª vez, porque a las chicas les apetecía comer algo dulce y nosotros agradecimos un café con leche calentito. Tras la compra de los tradicionales Flaons, continuamos nuestro camino. Carretera de Alcañiz, N-232.
  A mediodía estábamos en La Fresneda. Sin cobertura de móvil, claro, y sin poder llamar a Rosa, la propietaria de la casa, para que nos dijera dónde teníamos que ir. Y, como en las películas, buscamos el lugar más alto del pueblo, cerca del castillo, para llamar.
  Rosa acudió a nuestro encuentro. Nuestra casa estaba a escasos 50 metros de la Plaza Mayor, en plena judería. El coche sólo podía acceder por la parte de abajo de la calle. Y simplemente para descargar. Después lo dejamos en la avenida Virgen de Gracia.




  Rosa nos enseñó la casa, le pagamos la estancia y estuvimos hablando un poco. Y después nos dejó para que pudiéramos descargar e instalarnos.

  Improvisamos una comida, y le cantamos a Raquel el "cumpleaños feliz" por su 17 cumpleaños, soplando una cerilla sobre un "flaó".

  Y aprovechamos la tarde para conocer el pueblo y para llenar un poco la despensa.

MARTES, 27 DE AGOSTO DE 2013

  Después de desayunar, y con todo lo necesario para una comida campestre, salimos en dirección a Valderrobres.
La familia en Valderrobres Sep'06

  Las chicas y yo habíamos estado en 2006, poco antes de nacer mi sobrina María. Nos trajo Javi a toda la familia. Pero Juanjo no estuvo en aquella ocasión, por motivos de trabajo y, al llegar, le gustó mucho el lugar. Yo recordaba muchos de los sitios que habíamos visitado entonces y me encantó que él los conociera y que las chicas los re-descubrieran.





  Almorzamos muy a gusto en el bar La Plaza. Y visitamos el pueblo.

  Todos los años preparamos un dossier con mucha información sobre los sitios que queremos visitar. Y en Beceite había un par de lugares que nos interesaban.
  Encontramos las señales indicadoras que necesitábamos dentro del mismo pueblo.
  Visitamos primero La Pesquera (La Peixquera). En este entorno natural, siguiendo la pista forestal asfaltada que se inicia en el pueblo de Beceite, y que transcurre paralela al río Ulldemó, encontramos una serie de pozas (tolls) ideales para darse un buen baño. El acceso a la Pesquera está controlado y tienes que pagar un ticket de entrada, y también el parking en las diferentes pozas está regulado, pues en cada poza indican el número de vehículos que pueden estar estacionados. Existen 16 zonas de aparcamiento reguladas.
  Al ser ya finales de Agosto, y un día un tanto fresquete, no encontramos mucha gente en La Pesquera.
  Elegimos la P6 para que las chicas se dieran un baño antes de comer.

  Regresamos a Beceite para coger una ruta en dirección opuesta que nos había de llevar hasta El Parrizal. El acceso es a través de un camino rural asfaltado, estrecho y sin arcén. Hay que circular con precaución en algunos puntos, sobretodo cuando nos topamos con vehículos que van en dirección contraria. En el camino encontramos 2 parkings,  el 1º a  3'5 km. desde Beceite. Este es un parking gratuito. En unos 30 minutos llegamos caminando hasta el 2º parking. Este ya regulado y previo paso por un Punto de Control.
  He de resaltar que, presentando el ticket de acceso que por la mañana adquirimos en La Pesquera, pasamos el control sin abonar ninguna cantidad, simplemente contestando a las preguntas sobre nuestro lugar de origen y tal.
  El 2º parking está a 6 km de Beceite. Dejamos el vehículo. Desde allí no se puede continuar en coche.
  Aparcamos bajo los árboles y montamos nuestra mesa de picnic, para comer algo antes de continuar nuestro paseo.
  Para llegar al Parrizal, hacemos una ruta de unos 800 metros por un camino sin asfaltar, aunque muy cómodo y transitable.  Este paseo tiene un interés botánico y paisajístico. A lo largo del camino encontramos diversas especies de árboles y matorrales de la zona, debidamente identificados con carteles explicativos.
  A la derecha encontramos la zona vallada de las pinturas rupestres de la Fenellasa.
  A la izquierda se puede ascender hasta la Cova de la Dona. y  El paseo termina en el Pla de la Mina, zona recreativa con fuente y merenderos.
  A partir de este punto comienza la ruta de los estrechos del Parrizal, ruta sencilla que remonta el curso del río Matarraña hasta su cabecera. El baño está prohibido en todo el recorrido, y existen pasarelas de madera que hacen más cómodo el trayecto.







martes, 30 de julio de 2013

Cookies americanas

  Aprovechando que iba a mandarle a Pepe la receta de las Cookies que preparé el sábado, he pensado en poneros la receta en el blog. A su vez, yo la he sacado del blog Uno de dos.
A mis sobrinas les encantan este tipo de galletas, y yo no puedo resistirme a su pregunta: Tía, ¿tienes galletas de las tuyas? Así que las hago cada fin de semana, sólo por la satisfacción de ver sus caritas cuando les enseño el bote lleno.




sábado, 29 de junio de 2013

Cambios

  Buenos días.
  A los poquitos que me veis de vez en cuando, tal vez os haya sorprendido el cambio de imagen.
  Me ha costado mucho decidirme. Y aún no estoy plenamente convencida.
  Voy a seguir cambiando cositas.
  Total, ahora ya no puedo volverme atrás porque no tengo ni idea de la plantilla de blog que tenía antes.
  El cambio tal vez me sirva para animarme a escribir más.
  Ahí os lo dejo.

martes, 11 de junio de 2013

 Marco y Laura han asistido hoy a la entrega de premios del Concurso "Una asignatura apasionante", organizado por la Delegación Diocesana de Enseñanza para promover la asignatura de Religión. Han recogido sendos primeros premios, en las categorías de Vídeo y Fotografía.








jueves, 2 de mayo de 2013

Ermita restaurada

  Aquí os dejo una imagen del Altar de la Ermita, ya restaurado.
No parece el mismo...



martes, 30 de abril de 2013

Bendición de la Ermita restaurada

Bendición de las obras de restauración de la Ermita Mare de Déu del Adjutori de Benlloch

mare-de-deu-adjutori
Mons. Casimiro López, Obispo de Segorbe-Castellón, presidirá mañana sábado la Eucaristía en la Ermita de la Mare de Déu del Adjutori de Benlloch en la que bendecirá las obras de restauración llevadas a cabo en los últimos meses. La Eucaristía, que dará inicio a las 12:00 horas, será concelebrada por los sacerdotes del Arciprestazgo del Pla de l'Arc y por los sacerdotes que han servido la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Benlloch en los últimos años.
La historia de la Ermita se remonta a 1445, año en el que se data en ese lugar una primitiva ermita dedicada a los Santos Mártires Abdón y Senen, pero desde 1498 comparten la titularidad con la Virgen del Adyutorio. Cuenta la tradición que una flota portuguesa de aquellos tiempos llegó a las costas de Torreblanca portando una imagen de la Virgen, cuya intervención había sido decisiva para vencer a una escuadra musulmana. Por falta de viento, no podían continuar su camino y bajaron la imagen de la Virgen a tierra para rogarle vientos favorables. Por tres veces lo hicieron, pero cada vez que volvían a los barcos la brisa cesaba, lo que fue interpretado como deseo de la Virgen el permanecer en estas tierras. Se envió a un sacerdote con la imagen para averiguar dónde deseaba quedarse, y tras hacer noche en la ermita de los Santos Mártires se descubrió que era imposible mover a la Virgen de aquel lugar, con lo que allí quedó desde entonces para ser venerada.


martes, 9 de abril de 2013

Flan de café

  Poco a poco me voy haciendo un hueco en el tema repostero.
  Es cierto que no presento en sociedad las nuevas recetas hasta haber pasado un control previo por el círculo más familiar. Unas veces cuesta más que otras acertar el punto justo. Cada vez cuesta menos, también es verdad.
  Hoy os presento el Flan de Café, que es todo un descubrimiento, y un auténtico placer para los sentidos.
  Por la red hay infinidad de recetas, y esta la he visto en muchos blogs de los que repaso. No sabría deciros en cuál, porque yo le he dado mi puntito personal.
Puedes descargarte la receta original.

jueves, 4 de abril de 2013

Un paseo en bicicleta.

  Voy a contaros lo que sucedió ayer:
  Llevábamos ya un tiempo pensando en hacer una excursión con las bicis hasta el Cuartico. Recientemente han arreglado los caminos, y queríamos comprobar que era una buena ruta para hacerla en bicicleta.
  El día se levantó despejado.
  Preparamos pan, algo de mezcla, bastante agua y algunos dulces para picar. Y salimos de marcha. Eran las 10:20 cuando salimos por el Pinaret en dirección a la roca de la Tortuga.
Cruzamos la CV-10 y continuamos por el camino asfaltado hasta la rotonda de les Cènies, cerca del aeropuerto. Desde allí bordeamos la autovía. Antes íbamos directos por el camino desde el pueblo, pero al hacer la autovía, lo cortaron, y ahora hay que dar una vuelta bastante grande para salir al mismo sitio.
  En Mayo de este año va a hacer 17 años que no estaba en el Cuartico.
  Disfrutamos del paseo, del campo en primavera, del sol y del aire. Cuando venía cuesta arriba, bajábamos de las bicis y paseábamos. Eso lo hacía sobretodo yo, que ando un poco floja y falta de ejercicio. Y aprovechábamos las bajadas para subirnos a las bicis y dejarnos llevar. Se adelanta camino así.
  O sea, que en las subidas bajábamos y en las bajadas subíamos. No sé si me explico.
  En 2 horas nos plantamos en el Cuartico.
  Allí nos encontramos con el abuelito y Marco, que habían dejado el coche a una media hora de camino, para disfrutar también de un rato de paseo.
  J nos llevó a ver el aljibe y la vista del mar desde una masía que están arreglando.


  Era cerca de la 1 y pensamos en ponernos a comer.
  Llegaron Javi, María y la abuelita.
  Y J comprobó que su bici tenía la rueda de delante pinchada.
  En principio parecía un buen problema, porque no llevábamos nada para reparar el pinchazo.
  Pero eso no impidió que disfrutáramos de una soleada y tranquila comida. Nosotros llevábamos unos sabrosos bocadillos, y dimos buena cuenta de ellos.


  Cerca de las 3 decidimos ponernos en camino para volver a casa. Aunque intentamos hinchar la rueda de la bici de J, no lo conseguimos porque la cámara tenía un buen desgarro. Así que yo me fui con Javi en el coche y J cogió mi bici para volver con las chicas. Ya a la ida habíamos pensado que al volver tomaríamos otra ruta, para pasar por la fuente de Subarra.
  Hasta ahí todo correcto.
  Llevamos la bici desmontada de J, que habíamos traído en el maletero del coche de Javi, al almacén del tío Pedro.
  Y yo me fui a casa, porque a las 5 tenía que venir Xavi a repaso.
  Descansé un rato, y preparé un poco la clase.
  A las 5 intenté hablar con Laura. Pensé que me dirían que ya habían pasado la zona de subidas y que disfrutaban de la cuesta abajo para llegar pronto a casa. Pero su teléfono me dio señal de no cobertura. Unos 15 minutos después volví a intentarlo.
  Hablé con Laura.
  Estaban perdidos.
  Pero me decían que no me preocupara, que estaban buscando el camino.
  A las 6 volví a llamarles.
  Seguían perdidos. Me preguntaron a qué hora anochecía. Me ofrecí a salir con el coche a buscarles. Insistieron en que no me preocupara, porque intentaban salir de donde estaban y convencidos de dar con el buen camino.
  A esas alturas ya podréis imaginaros que era imposible estar tranquila.
  Sobre las 18:45 me llamaron con algo de urgencia. Apenas tenían batería en los móviles. Iban a intentar volver al Cuartico y me pedían que fuera con el coche a buscarles. Era tarde y ya no confiaban en llegar por su propio pie al pueblo. Iban a apagar los teléfonos para reservar la poca batería que les quedaba. Me llamarían ellos.
  A las 19:00 recogieron a Xavi, y yo no esperé ninguna llamada, salí con el coche disparada. No quería que la noche les sorprendiera por esos caminos. Y me imaginaba que estarían agotados.
  Por suerte recordaba bastante bien el camino que habíamos hecho por la mañana, y lo fui reproduciendo hasta llegar cerca del Cuartico. Me crucé con 2 hombres en una furgoneta, y tentada estuve de preguntarles si les habían visto, pero comprendí que eso generaría más alarma, y les saludé sin más al pasar junto a ellos.
  Es curioso cómo actúa la memoria. En un par de ocasiones dudé de estar en el camino correcto, porque había zonas que no recordaba, tal vez porque al ir eran momentos en los que estaba más pendiente de mi bici o de no caerme, y no me fijaba en el paisaje. Pero seguía adelante y de repente había algo que me llamaba la atención, o que me recordaba algún comentario de J, o algo que habían señalado las chicas, y me convencía de que era el camino correcto. Y llegué a un punto en el que el camino se dividía en 2, y dudé un poco, lo justo para disminuir la velocidad, y vi aparecer a mi familia. Creo que todos nos alegramos de vernos.


  Anochecía.
  Plegamos los asientos de atrás del Clio.
  Desmontamos las ruedas de delante de las bicis y las pusimos en el coche. Cupieron bien.
  L se sentó en el maletero, en un hueco junto a la ventana. Y R y J ocuparon el asiento del copiloto.
  Regresábamos a casa justo cuando empezaba a llover.
  Una buena ducha, generoso after sun, ropa limpia, y rica cena.
  J les dijo a las chicas que estaba orgulloso de ellas, de lo valientes que habían sido porque no se quejaron en ningún momento mientras estuvieron perdidos. Porque estuvieron perdidos y bien perdidos. Tomaron diferentes caminos que no les llevaban a ningún sitio o que se perdían en sendas por las que apenas cabían con las bicis. Hicieron y deshicieron sin éxito. Arrastrando las bicis cuesta arriba y dejándose llevar cuesta abajo. Más de 4 horas antes de abandonar.


  Al final todo tiene un porqué.
  El pinchazo de su bici fue providencial para que yo volviera a casa en coche. Habría sido demasiado esfuerzo para mi tantas horas de bici. Y les fui de más ayuda yendo después a recogerles con el coche.
  En cualquier caso, fue una buena aventura. Otra anécdota para contar y echarnos unas risas.
  Mi familia es especial.
  Lejos de dar dramatismo a los errores, aprendemos de ellos sin perder la sonrisa.



martes, 26 de marzo de 2013

Semana Santa

  Parece mentira:
  Hace nada os mostraba el cartel de San Antonio, a mediados de Enero, y ya estamos en Pascua.

  El tiempo pasa rápido.
  Esta mañana venía de hacer unas visitas, escuchando la radio en el coche, y entrevistaban al propietario de una pastelería madrileña, famosa por sus torrijas, y por las innovaciones que presentaban al público de unas torrijas en forma de tostas en apariencia salada pero cuyo gusto seguía siendo el de la torrija tradicional.
  La locutora le ha preguntado la receta de la torrija.
  Y yo me he quedado con los datos, y ahora la escribo antes de que se me olvide.
  - El pastelero ha introducido que el pan para hacerlas debe de ser un pan con miga prieta. Aquí es donde me luzco, porque el pan que saqué en una ocasión es el pan perfecto para torrijas.
  - Para un litro de leche, un 15 ó 17 % de azúcar, o sea, entre 150-170 grs. de azúcar por litro de leche.
  - 1 rama de canela, una monda de naranja y una monda de limón.
  - Hervir la leche con todo.
  - Remojar las rebanadas de pan en esta leche, y colocar sobre una rejilla para que vayan soltando el exceso de líquido. Él aconseja guardar en la nevera las rebanadas remojadas por lo menos un par de horas antes de freírlas.
  - Rebozar en huevo batido. Para no hacerlas tan grasas, aconseja pincelarlas con el huevo batido en vez de rebozarlas. Así mismo, aconseja poner una pizca de sal al huevo batido para evitar la espuma que aparece en la sartén al freírlas. Buenos consejos.
  - Importante que el aceite esté bien caliente.

  No ha dicho más.
  Imagino que después harán lo que yo hago: ir colocándolas sobre papel absorbente de cocina para que dejen el exceso de aceite después de freír. Y rebozarlas en una mezcla de azúcar y canela.
  Así que ya tengo plan para estas Pascuas.
  El día menos pensado me lío a hacer un par de barras del susodicho pan, y ya tengo postre para varios días. Iré haciendo en pequeñas tandas, para no saturarnos ni aburrirlas, y así controlaremos también un poco el peso, que con tanta mona y tanto postre...

  Feliz Semana Santa.


lunes, 7 de enero de 2013

miércoles, 2 de enero de 2013

Me planto

  Hoy he cumplido 44 años.
  Y creo que voy a plantarme aquí.
  Es una cifra que me gusta.
  Está equilibrada.
  Coqueta.
  Hasta tiene un puntito sexi.
  Se le presuponen sentido común y honradez.
  Se nota que ha vivido, que ha aprendido de los errores, y que se esfuerza en mejorar en todo y todos los días.
  Sabe bien dónde está.
  Y aún tiene toda la vida por delante.