domingo, 6 de junio de 2010

El Corpus en Benlloch

Hoy se celebra el Corpus Christi.
Recuerdo que, de pequeña, era una fiesta que me encantaba, porque Benlloch sacaba a la calle sus plantas más preciadas y sus mantones más exquisitos, para engalanar los altares distribuidos en puntos estratégicos del pueblo. La Banda de Música acompañaba al palio y frente a los altares sonaba el Himno Español. Los niños que ese año habían celebrado la 1ª Comunión, lanzaban pétalos de rosa al sacerdote, que exhibía la Custodia, para gloria y admiración...
Con los años, algo ha cambiado.
Se sigue manteniendo la esencia, pero han cambiado las formas.
Posiblemente, uno lo mira con ojos distintos a los de antaño, más críticos, desde otras creencias, con más prejuicios... Y acabas viéndolo pasar desde la barrera, sin participar en la parafernalia de quién se viste mejor o de quién exhibe más poder...
A mi parecer, se ha perdido todo el carácter religioso de la fiesta, y se ha substituido por un despliegue de poderío. Y procuro no participar de él.
A decir verdad, mantengo un pequeño contacto, porque Raquel toca el clarinete en la Banda de Música, y acompañan a la Procesión todos los años.
Este año, se ha puesto a llover durante la misa, y se ha desconvocado el acto de la Procesión del Corpus. Me sabe un poco mal, por Raquel, que se ha puesto el traje de la Banda y no se ha podido estrenar; por los altares mojándose bajo la lluvia; por los niños vestidos de Comunión que se han quedado sin tirar los pétalos; y por los padres, que no han podido lucir sus trajes...